Las personas
neurodivergentes, son aquellas cuya mente funciona de una manera “atípica” o “distinta”.
El término fue creado en los años 90’s por una comunidad online llamada TEA,
(Trastornos del Espectro Autista) definiendo así como Neurodivergente a
aquellas personas autistas, y a las que no, como “Neurotípicas”.
El
gran problema del concepto de normalidad es que es divisor, en donde están por
un lado las personas “normales”, es decir, aquellas que no tienen una
discapacidad, y por el otro lado, las personas que si tienen una discapacidad.
Se ha abusado tanto de este término que se ha hablado, por ejemplo de los
normoyentes (los que si escuchan) frente a los que no escuchan, que son
los sordos. Esta misma división, establece que hay una forma predominante
de comunicación, que es la que tienen las personas “normales” y por ende las más
usadas que es la verbal y la escrita, y que las otras formas de comunicación
como son la lengua de señas, el braille o el uso de pictogramas (dibujos que
ilustran una situación, por ejemplo, caminar) son formas menores de
comunicación.
Esta
misma idea de predominio o superioridad de las personas normales y sus
capacidades frente a las personas que tienen una discapacidad, también se ha
llevado al plano cognitivo (o intelectual) en donde en base a los famosos test
de inteligencia, que miden las capacidades lógico matemáticas y verbales lingüísticas,
se ha establecido otra división entre los que poseen una inteligencia promedio
llamada neurotípica y los que tienen un nivel menor a los cuáles se les ha
llamado “retrasados mentales”.
El
problema de esta concepción es que muchas personas que tienen una discapacidad
intelectual como autismo, no poseen capacidades lingüísticas (o son muy
limitadas) y en consecuencia, al creerse culturalmente que un signo de
superioridad intelectual es el habla, automáticamente se les etiqueta de
retrasados mentales. Sin embargo, muchas personas con autismo han demostrado
capacidades intelectuales asombrosas, al poder realizar complejas operaciones
matemáticas sin calculadora, memorizar cientos de páginas de información o
tener una memoria fotográfica que una persona neurotípica jamás podría hacerlo
(Ya luego escribiré de las potencialidades del autismo y el síndrome de
aspenger en otro post).
Debemos
esforzarnos por comprender que no todos procesamos la información de la misma
manera, ni damos el mismo peso a lo social, o que, simplemente, existen
diversas maneras de ver el mundo: ni mejores ni peores, distintas. Ser
neurodivergente es lo opuesto a ser neurotípico (“neurótico típico”, el resto
de la población). Dentro del concepto de neurodiversidad, en la actualidad, se
considera ya no solo las diferencias neurológicas y, por ende, de procesar el
mundo, de las personas con Autismo o Síndrome de Asperger, sino también de las
que tienen déficit de atención, dislexia, dispraxia, trastornos específicos del
lenguaje, trastorno bipolar, etc.
Por
ende, es importante romper con ese pensamiento dicotómico que se desprende del
concepto de “personas normales” y así concebir a las personas con discapacidad
intelectual, justamente como personas que tienen una lógica cognitiva (o
intelectual distinta) y en consecuencia perciben y viven la realidad de una
forma diferente. Sin embargo, no se debe caer en el exceso de algunas personas
con asperger que se han llamado “ASPI’ y que justamente se han relativizado, al
grado de generar otra vez un pensamiento dicotómico entre los neurodivergentes
representados por ellos y los neurotípicos, los cuales se burlan de algunas de
las características de los neurotípicos como su incapacidad para estar solos o
su intolerancia a otro tipo de formas de vivir que no coincidan con las suyas.
Citaré
las palabras de un conocido el cual se autodenomina neurodivergente:
“- ¿Qué pensarías tu si te digo que el Asperger no
es un síndrome, sino, otra variedad neurológica del hombre? Así como convivieron
los Neardentales con los Homo-Sapiens, ahora les tocó a los Neurotípicos
hacerlo con los Neurodivergentes, o como prefiero llamar Homo-Sapiens y
Homo-Conscious (Hombre Consciente)”
De
lo cual no está muy lejos de la realidad, recomendaría leer muy atentamente el
libro: Más allá del homo-sapiens. Donde tratan éstos temas llamando a éstas
personas como “Humanidad biónica” en un futuro no muy lejano.
En
conclusión, el hecho de que las personas llamadas “normales, o como deba de
llamarlos, piensen que saben exactamente cómo funcionan los seres humanos, ha
sido una de las cosas más perjudiciales en las vidas de todas esas personas “neurodivergentes”.
Me refiero principalmente al hecho de que las personas hayan tenido un modelo
en el cual han intentado hacer encajar a los que viven en esa situación
divisoria neurodiversa, Y al hecho de que han estado absolutamente convencidos
de que su modelo era el único modelo existente, ésa es la razón por la que le han
dicho a ellos de que deben comportarse y no ser diferente. Nunca se imaginan,
que éstas personas sólo piden a gritos funcionar de manera distinta a los “neurotípicos”
y nunca nos hemos sensibilizado a saber cómo en realidad ellos se sienten.
¿Nos falta empatía?
Referencias
Neurodiversidad.
Wikipedia la enciclopedia libre. Disponible desde internet en:http://es.wikipedia.org/wiki/Neurodiversidad
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