New York (Reuters Health). En los
niños sobrevivientes de cáncer puede ser útil la estimulación mecánica de baja
magnitud (LMS), según investigadores con sede en Tennessee.
“Los
niños con cáncer pueden presentar una baja densidad mineral ósea (DMO) en cualquier
momento antes o después del diagnóstico” señalan los autores. Añaden que “se ha
comunicado que el porcentaje de niños sobrevivientes de cáncer con DMO baja es
de un orden tan alto como 47%, lo que depende del tipo de tumor y de que
reciban tratamiento”.
Para
evaluar si la LMS podría contribuir con alguna diferencia, el equipo de
investigadores llevó a cabo un estudio clínico aleatorizado a doble ciego con
sobrevivientes de cáncer de 7 a 17 años de edad a los que se había
diagnosticado por lo menos 5 años antes, estaban en remisión y tenían
puntuaciones z de DMO de todo el cuerpo o de la columna lumbar de -1,0 o más
bajas. A todos los niños se les había tratado en el Hospital de Investigación
de Niños de St. Jude en Memphis.
Sesenta
y cinco participantes fueron distribuidos de manera aleatoria para recibir
placebo o LMS, utilizada en el domicilio, durante dos sesiones diarias de 10
minutos cada día por un año. “En los seres humanos, la aceleración de baja
magnitud se aplica a través de los pies, al ponerse de pie en una plataforma
que oscila con una frecuencia relativamente alta”, explicaron los
investigadores en la versión electrónica del 10 de marzo de JAMA
Oncology.
A
los participantes también se les prescribió suplementos diarios de vitamina D y
calcio.
Solo
45 participantes ―22 del grupo con la intervención (mediana de cumplimiento
70,1%) y 26 en el grupo con placebo (mediana de cumplimiento 63,7%) mediano―
concluyeron el estudio. La media de la puntuación z de DMO de todo el cuerpo
mejoró 0,25 (0,78) en el grupo con la intervención, pero disminuyó 0,19 (0,79)
en el grupo con placebo. La osteocalcina circulante a un año se correlacionó
con el cambio en la DMO corporal total.
El
hueso trabecular de la tibia en participantes que completaron 70% o más de las
sesiones prescritas se incrementó una media de 11,2% en comparación con los que
completaron menos de 70%, quienes disminuyeron en una media de 1,3%. El cambio
en el ligando activador del receptor del factor nuclear kappa-B circulante,
esencial para la diferenciación osteoclástica, fue más alto en el grupo con la
intervención (0,06 frente a 0,04 pmol/L).
Los
autores dicen que sus hallazgos indican que “en los niños sobrevivientes de
cáncer con una DMO baja puede ser útil la LMS como una intervención inocua para
promover la acumulación de masa ósea durante la infancia y la adolescencia”.
Sin
embargo, añaden, sus resultados son preliminares, y se requiere investigación
para definir los mecanismos de acción, los efectos de la dosis o la duración de
la LMS, y si el tratamiento podría funcionar de manera sinérgica con las
intervenciones farmacológicas o el ejercicio.
“Persisten
las interrogantes”, dijo a Reuters Health por correo electrónico la autora
principal, Dra. Kirsten Ness, del Hospital de Investigación de Niños de St.
Jude. “¿Podemos evitar la pérdida ósea durante el tratamiento mediante el
empleo de la LMS durante la quimioterapia? Estamos planeando solicitar
financiamiento para evaluar esto en un estudio aleatorizado. Así mismo, no
sabemos si los niños deben seguir utilizando la LMS para mantener aumentos en
la DMO”.
El
Dr. John Healey, jefe del servicio ortopédico del Centro de Cáncer Memorial
Sloan Kettering en la ciudad de Nueva York, dijo por correo electrónico a
Reuters Health: “No se dispone de otros fármacos, métodos de tratamiento u
opciones aprobadas para aumentar la masa ósea en niños sobrevivientes de
cáncer. Los bisfosfonatos pueden ser útiles pero están concebidos solo para
detener la pérdida de hueso adicional. Este es el único tratamiento para
aumentar la masa ósea. Se deben alentar los ejercicios de soporte de peso y
probablemente serian útiles, pero esto no se ha evaluado directamente en esta
población”.
El
Dr. Healey señaló que el estudio “esta excepcionalmente realizado”. Por lo
demás, “la población de pacientes es importante y no se ha descrito por
completo. Las victimas de cáncer con diferentes diagnósticos de cáncer primario
pueden tener diferentes respuestas. Esto no fue informado por los autores”.
“La
baja tasa de cumplimiento es desalentadora”, continuó el Dr. Healey.
“Notablemente el tratamiento está aprobado y es seguro hasta por cuatro horas
al día, aunque en este estudio se evaluaron dos sesiones de tratamiento de 10
minutos. Tal vez la duración del tratamiento de vibración fue insuficiente. Del
mismo modo, se esperaría que el cumplimiento disminuyese más si se aumentara la
duración del tratamiento”.
Esta
investigación fue patrocinada por Gabrielle's Angel Foundation, National
Institutes of Health y American Lebanese Syrian Associated Charities. Los
autores no declararon ningún conflicto de interés pertinente.
Fuente: http://oncology.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=2499778
JAMA Oncol 2016