Los hombres con bajas
cifras en las cuentas de espermatozoides tienen más riesgo de enfermedades
metabólicas en años subsiguientes, según un estudio que se acaba de presentar
en el Congreso de la Asociación Europea de
Urología 2016 que tuvo lugar en Múnich, Alemania, y que fue recientemente
publicado en Clinical
Endocrinology.
"Este
estudio es muy interesante, lo mismo que la interrogante que plantea: si la
esterilidad en varones menores de 50 años podría utilizarse como un factor
predictor de la presentación de enfermedades metabólicas, tales como diabetes y
osteoporosis, a una edad más avanzada", comentó el profesor de la
Universidad de Copenhague, Jens Sønksen de la Oficina del Congreso Científico
de la Asociación Europea de Urología en una conferencia de prensa.
Aproximadamente
15% de todas las parejas experimentan esterilidad y casi en la mitad de los
casos esto se debe a esterilidad masculina. Los estudios han demostrado un
vínculo entre los hombres con una calidad deficiente del semen y una menor
esperanza de vida, pero el vínculo es inexplicable y no se han descubierto
marcadores bioquímicos.
"Hay
una necesidad importante de más estudios en este campo", añadió el Dr.
Sønksen.
Los
hombres con bajas cifras de espermatozoides tienen un incremento de 10 tantos
en el riesgo de hipogonadismo.
El
primer autor, Dr. Johannes Bobjer, del Hospital de la Universidad de Skåne y de
la Universidad de Lund en Malmö, Suecia, y sus colaboradores, explican que
todavía no se sabe en qué grado los hombres subfecundos jóvenes presentan
signos de hipogonadismo y si las bajas concentraciones de testosterona, al
igual que en los hombres mayores, conllevan un riesgo de osteoporosis y
trastornos metabólicos en estos sujetos.
Para
analizar esta cuestión, estudiaron a 192 varones de 18 a 50 años con una cifra
espermática baja (< 20 x 106/ml) que estaban acudiendo al centro de Medicina Reproductora en Skåne
y los compararon con 199 hombres de edad equiparable de un grupo de control.
Compararon
las concentraciones de hormonas sexuales y otros marcadores como la densidad
mineral ósea (DMO) y las concentraciones de HbA1c.
La
tasa de hipogonadismo ―bajas concentraciones de testosterona― fue 10
veces mayor en los hombres con problemas de esterilidad que en los del grupo de
control.
Un
tercio de los varones subfecundos tenían bajas concentraciones de testosterona
y esto último se relacionó con una mayor concentración de HBbA1c (diferencia
media: 2,8 mmol/mol; p = 0,011) y una DMO de la columna
lumbar más baja (diferencia media 0,05 g/cm2; p = 0,032) en comparación con los que
tuvieron concentraciones normales de testosterona.
Por
otra parte, los hombres subfecundos con concentración infranormal de
testosterona mostraron concentraciones más altas de triglicéridos y signos de
resistencia a la insulina, lo mismo que un mayor riesgo de síndrome metabólico
manifiesto, en comparación con los hombres subfecundos con concentraciones de
testosterona y hormona luteinizante (LH) dentro de los límites normales.
Los
investigadores dijeron que la principal fortaleza del estudio, además del grupo
de control equiparado con respecto a edad, es que incluyó a sujetos
relativamente jóvenes con baja prevalencia de enfermedades sistémicas
concomitantes, las cuales podrían ser causa y no consecuencia de la baja
producción de testosterona.
Hay
que verificar las hormonas en hombres subfecundos pero no administrar
testosterona.
El
autor principal, Dr. Aleksander Giwercman, PhD, del Centro de Medicina
Reproductora del Hospital de la Universidad de Skåne dijo a Medscape
Medical News que
puesto que los hallazgos indican que una proporción importante de los hombres
de parejas estériles presentan signos bioquímicos de hipogonadismo, "A
todos los hombres con problemas de esterilidad o cualquier anomalía en la
calidad del semen se les debe verificar las hormonas de la reproducción en su
primera consulta".
Y
dado el riesgo de que se presente diabetes, los que tengan bajas
concentraciones de testosterona que sean obesos, pueden querer aumentar sus
esfuerzos para bajar de peso e incrementar la actividad física, dijo.
Sin
embargo, por lo que respecta a si está justificado el tratamiento con
testosterona para evitar las enfermedades metabólicas, dijo que no es una buena
idea.
La
testosterona se debe evitar mientras una pareja esté recibiendo tratamiento de
la esterilidad, ya que la administración de testosterona puede suprimir más la
producción de espermatozoides.
Además,
dijo, "Aún no se ha demostrado que el tratamiento con testosterona en sí
pueda proporcionar una mejoría a largo plazo en las variables metabólicas y en
la mineralización ósea".
El
Dr. Giwercman dijo que a su equipo le gustaría efectuar seguimiento a los
hombres en el estudio, para ver si sus síntomas se agravan sin la intervención.
¿Y
qué hay acerca de los hombres mayores?
El
vínculo entre las bajas concentraciones de testosterona y las alteraciones
metabólicas, como el síndrome metabólico, la diabetes de tipo 2, las
enfermedades cardiovasculares y la osteoporosis, está bien establecido en los
hombres mayores, pero no se han dilucidado bien las causas, y el problema del
tratamiento con testosterona es tema de gran controversia.
"Algunos
estudios señalaron que las bajas concentraciones de testosterona son
simplemente un marcador de una buena salud general en los varones
mayores", señalan los autores.
El
Dr. Giwercman dijo que los médicos pueden mostrarse renuentes a iniciar el
tratamiento con testosterona en hombres mayores debido a la incertidumbre en
relación con el perfil riesgo/beneficio, pero recomendó el tratamiento si las
concentraciones de testosterona son realmente bajas y no hay contraindicaciones
para la misma (por ejemplo, cáncer de próstata).
Terminó
diciendo que: "Los problemas metabólicos o cardiovasculares manifiestos se
suelen tratar según las directrices existentes".
El estudio fue
respaldado por el Consejo de Investigación Sueca, la Fundación del Hospital de
la Universidad de Skåne y el gobierno sueco. Los autores declararon no tener
ningún conflicto de interés económico.
Los hombres estériles tienen más riesgo de diabetes y osteoporosis. Medscape. 18 de marzo de 2016.